Vuelo nocturno



La corriente renovada en su mismo seno.
Como si una extinción creciente la perpetuara
con la inercia del dolor o las mareas.
Ya regresa, oscuro de algas
al turbio semillero.
La escollera le acoge.
Recoge para su ser
el centro del hueso,
toda grieta y semilla
a salvo de fruta y fuego.
Enigmático este veneno
copioso en espumas.
Decanta la huella
para la declinación
o el pigmento de los sueños.
Como de púrpura simulada,
del mar
se alzan hoy estos ahogados.

1 comentario:

Zarzamora dijo...

Que familiar estampa, he contemplado esa vista tantas veces. Bienhallada.
Un beso