Con el anhelo dirigido hacia ti yo estaba solo en un rincón del café cuando, de pronto, oí unas alas batir, como si un peso comenzara a ceder. Se va, se va, se fue. Tal vez fue algo de la puesta de sol o algún efecto secundario del té, pero lo cierto es que la pena voló y no importó ya ni siquiera por qué. Se va, se va, se fue. Algunas veces, mejor no preguntar por una vez que algo sale bien, si todo empieza y todo tiene un final, hay que pensar que la tristeza también. Se va, se va, se fue. Jorge Drexler.
3 comentarios:
Dónde andas niña perdida?
Con el anhelo dirigido hacia ti
yo estaba solo en un rincón del café
cuando, de pronto, oí unas alas batir,
como si un peso comenzara a ceder.
Se va, se va, se fue.
Tal vez fue algo de la puesta de sol
o algún efecto secundario del té,
pero lo cierto es que la pena voló
y no importó ya ni siquiera por qué.
Se va, se va, se fue.
Algunas veces, mejor no preguntar
por una vez que algo sale bien,
si todo empieza y todo tiene un final,
hay que pensar que la tristeza también.
Se va, se va, se fue.
Jorge Drexler.
Ya tengo nuevo blog. Pincha sobre mi nombre.
Besos.
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